He comprendido que el mundo no se detiene.
Todo fluye. Todo cambia. Y yo también.
No hay un yo perenne intacto bajo la superficie.
pero si hay un ser que sin quererlo, se repite.
¿Y si pudiéramos repetirnos de otra forma?
No como víctimas.
Sino como creadores de nuestro destino.
“¿Tienes tú el valor de mirar tu repetición de frente?
¿De no evadirla, ni suavizarla, ni negarla?
¿De verla como parte de ti y, aun así, rehacerla?”
No tengo respuesta
Pero si certeza, de que ya no quiero repetir como quien sufre su historia.
Quiero repetir como quien la rehace.
Si he de vivir ciclos, que sean ciclos con conciencia.
Si he de volver a tropezar, que sea con otros ojos.
Si he de amar de nuevo, que sea con una voluntad más libre.
La repetición no se evita.
Pero puede ser transfigurada.
Y yo —mujer que piensa, que se interroga, que aún no se apaga—
he decidido repetir, sí…
pero como quien baila sobre lo pasado
y lo mira con nuevos ojos
John Collier (1850-1934). Godiva o Lady Godiva, 1898. Óleo sobre lienzo, 142,2 × 183 cm. Herbert Art Gallery and Museum y Coventry Centro de Historia.
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