La pensativa

Otro hermoso poema de Eguren.




















La Pensativa

En los jardines otoñales,
bajo palmeras virginales,
miré pasar muda y esquiva
la Pensativa.


La vi en azul de la mañana,
Con su mirada tan lejana;
Que en el misterio se perdía
De la borrosa celestía.
La vi en rosados barandales
Donde lucía sus briales;
Y su faz bella vespertina

Era un pesar en la neblina...
Luego marchaba silenciosa

A la penumbra candorosa;
Y un triste orgullo la encendía,
¿Qué pensaría?

¡Oh su semblante nacarado
Con la inocencia y el pecado!
¡oh, sus miradas peregrinas
de las llanuras mortecinas!
Era beldad hechizadora;
Era el dolor que nunca llora;

¿Sin la virtud y la ironía
Qué sentiría?
En la serena madrugada,
La vi volver apesarada,
Rumbo al poniente, muda, esquiva
¡La Pensativa!


De Rondinelas, en Poesías (1929)


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La despedida y el reencuentro en el amor

En el amor hay un encuentro, despedidas y reencuentros.

Así crece el amor, porque al igual que las personas, van pasando de bebés, a niños, a adolescentes, a jóvenes y así sucesivamente. Cada nueva etapa es una despedida de la anterior y un reencuentro entre los amantes. ¿Pero que pasa cuando algo falla y ese reencuentro ya no se da? Talvez uno de los amantes no está dispuesto, a enamorarse de una dama de 40 años, cuyo rostro, cuerpo y carácter lleva los estragos del tiempo y la convivencia.

Yo recuerdo que él se enamoró de una linda jovencita de 22 años, y se volvió a enamorar de la guapa señora de 30 años en que se convirtió, pero ahora, que ella tiene 40 ya no la quiere como antes ¿qué sucedio? : Que no estuvo a la altura de la circunstancias, para despedirse y reencontrarse, cosa que sólo pueden hacer las personas maduras.

Ella en cambio se ha vuelto a enamorar de él, a pesar que es un señor maduro, algo subido de peso y hasta sin cabello. Es que talvez ella miró lo esencial, lo que es invisible a los ojos, mientras el no.

Las despedidas en el amor siempre sucederán mecanicamente, en cambio los reencuentros, hay que generarlos .